Carecer de una red de contactos (network, en inglés) en el sector/empresa al que queremos ingresar, es la inquietud número uno de los lectores del blog, por lo cual empezaremos por abordar este tema.
En tres entregas (ésta la primera de ellas) conocerás las motivaciones correctas por las cuales necesitas hacer networking, y el paso a paso con el que puedes aplicarlo para ayudarte a trabajar en lo que te gusta.
Y es que, cuando se trata de trabajar en lo que quieres, no basta con tener el conocimiento de cómo hacer ese trabajo, sino que es necesario conocer a aquellos que pueden actuar como medio para hacer ese sueño realidad.
Elementos clave
La mayoría de las fuentes afirma, dándole un matiz profesional al asunto, que el networking consiste en construir una amplia red de contactos según tus intereses en términos laborales, a quienes eventualmente podrías acudir cuando te haga falta.
Otros expertos dicen que es llanamente el arte de hacer amigos y crear lazos, que con el tiempo y de manera que no esperabas, pueden acercarte a lo que necesitas.
Dado que 'tener contactos' parece ser privilegio de unos pocos, la mayoría piensa que si no se nace en ciertos ambientes o se crece en determinados círculos, es imposible acceder a las mejores oportunidades.
Sin embargo, aunque un buen comienzo ayude bastante, los expertos opinan que no es cierto que su ausencia en un inicio sea razón para no tener acceso a estas oportunidades. Veamos por qué.
Diagnóstico inicial: ya tienes una red.
Todos, sin excepción, estamos inmersos en nuestra propia ‘red social’, seamos conscientes o no de ello, y tanto si eres una persona sociable como si no, es muy probable que esta red haya ido creciendo sin un propósito específico.
En ausencia de una estrategia puntual para hacerla crecer hacia donde deseamos, permitimos que nuestra red se expanda de manera 'silvestre', como cuando tenemos un jardín y dejamos que progrese allí todo lo que aparezca, sembrando de vez en cuando alguna planta.
Pero como seguramente lo imaginas, ese enfoque casi negligente no es el más acertado para alcanzar nuestros sueños: necesitamos anticipar cómo podemos movernos por la vida de manera que vayamos tejiendo esa red, poco a poco, día a día, con intención.
Entre más pronto nos percatemos de esto, mejor: una red de relaciones/contactos verdaderamente útil y provechosa no se construye de un día para otro, sino que debería desarrollarse mucho antes de que la necesitemos.
Antes de empezar: toma la foto
Como antesala a las recomendaciones de los expertos, respondamos estas preguntas para saber dónde nos encontramos en nuestro proceso de networking:
1. ¿Qué tan amplia es tu red? (familia, colegio, universidad/ postgrado/ otros cursos de actualización, aficiones, trabajo, clientes, proveedores, vecinos ..etc.). Para tener un impacto visual, haz una lista.
2. ¿Cuáles de estas personas tienen la posibilidad de ayudarte a alcanzar tus sueños de forma directa? (porque trabajan o están en el sector que te interesa o porque conocen a gente que lo hace). Responder esta pregunta requiere algo de investigación, apóyate en redes sociales reales y digitales para hacerlo.
3. Si hay alguien con esas características en tu red, ¿qué tan profundamente estás conectado con esa(s) persona(s) que podrían ayudarte?
4. En tu vida, ¿estás teniendo el impacto que desearías tener?
5. ¿Qué tan bueno te consideras para hacer amigos?
La premisa
Keith Ferrazzi, gurú del Networking, insta a comprender que sea cual sea tu sueño, no podrás llegar hasta él tú solo. Per-se necesitas de la ayuda de otros para alcanzar lo que deseas.
Bajo ese concepto, el networking es tan necesario como estudiar o formarnos, y no puede ser privilegio de aquellos que se consideran extrovertidos.
Necesitamos ejercitar nuestra capacidad de conectar como si fuera un músculo, independiente de que seamos tímidos.
Con el tiempo, de maneras que pueden resultar inesperadas, éstas personas con las que te relacionas pueden ayudarte a construir tus sueños, a medida que tú les ayudas a cumplir los suyos.
Ferrazzi lo resume así: “Cualquiera de esas personas con las que conectas podrá ser en el futuro tu amigo/cliente/socio y la diferencia entre conseguir o no ese empleo o oportunidad que deseas”.
La cruda verdad
No te equivoques: el networking que buscas no se trata de ejercer instinto de negocios puro y duro, éstas no son relaciones superficiales.
Esto va más allá: te exige ser curioso, esmerarte en escuchar, pensar con generosidad cómo puedes ayudar desde tu lugar actual y con el tiempo, crear verdaderos vínculos con esas personas que admiras y aprecias.
Aún más, requiere que estés dispuesto a no rendirte cuando no te responden las llamadas, ignoran tus correos o te despachan con un par de frases exasperadas. ¿Lo estás?
Este fue mi reto cuando decidí que quería trabajar en un sector del cual no tenía idea. Mientras me entrenaba con cursos para trabajar en algo que me gustaba y para lo que sabía tenía cierta aptitud más no experiencia, investigué quiénes estaban a cargo en las revistas o publicaciones para las que yo quería trabajar.
Hice muchas llamadas para conseguir sus correos electrónicos (no existía Linkedin), envié portafolios con muestras de escritura, y después hice muchas llamadas más.
La verdad es que la mayoría de estas personas no me contestaron, en el mejor de los casos, me devolvieron mis documentos y propuestas con una carta muy cortés de rechazo. Pero era más fuerte mi propósito y no me rendí.
Creo que al final muchos aceptaron conocerme porque ya no sabían qué hacer conmigo. Pero yo sólo necesitaba una oportunidad: estaba preparada para dar lo mejor en cuanto me lo permitieran, y eso incluía ayudar a aquellos editores a conectar mejor con los lectores de sus publicaciones.
Lo cierto es que con el pequeño porcentaje de los que estuvieron dispuestos a abrirme la puerta, me fue posible avanzar.
Estas personas hicieron la diferencia en mi vida y me consta que hay muchas más por ahí, generosas, que cuando tocas a su puerta son receptivas.
Depende solamente de tí no dejar de acercarte a todos aquellos que pueden ayudarte.
Si estás listo para ese camino, que no es fácil y que te exigirá aplicarte a él como lo haces a cualquier proyecto del trabajo, entérate mañana, en la segunda parte de este artículo, sobre cuáles son los pasos a seguir para crear esa red que necesitas.
En resumen:
• No basta con tener el conocimiento de cómo hacer ese trabajo que deseas obtener, sino que es necesario conocer a aquellos que pueden actuar como medio para hacer esos sueños realidad: “What you know counts as much as who you know”.
• A través del networking puedes construir una red de contactos y amigos, pero necesitas una estrategia.
• Nuestra red debería empezar a crearse mucho antes que la necesitemos, pues toma tiempo construirla y afianzarla.
• Sea cual sea tu sueño, no podrás llegar hasta el tú solo. Necesitas la ayuda de otros y ellos también necesitan tu ayuda.
• El networking te exige ser curioso, esmerarte en escuchar, pensar con generosidad como puedes ayudar desde tu lugar actual y con el tiempo, crear vínculos con esas personas que admiras.
• Construir, hacer crecer y mantener tu red es trabajo duro y exige tiempo, constancia y dedicación.