Así de simple

Algunos tendemos por naturaleza a complicarlo todo. Nuestro cerebro es capaz de detectar montones de variables que coexisten en el caos de la vida diaria.

Hacemos malabares administrando probabilidades, queriendo maximizar el resultado de todo lo que hacemos, y esa sensación de estar quedándonos cortos nos abruma.

Pero a veces suceden cosas que nos recuerdan que la vida, en sus fundamentos, no exige de nosotros tanta complejidad.

Como lo dice el mensaje de hoy:

Si no VAS tras lo que quieres, jamás lo tendrás;

(Lo que te define está entre lo que has hecho y lo que no)

Si no PREGUNTAS, es como si la respuesta siempre fuera NO;

(Si al menos preguntamos, hay una probabilidad)

Si no das un PASO AL FRENTE, te quedarás en el MISMO LUGAR. (De solo pensarlo, ¿no te da náusea?)

Verdades sencillas…

En esta oportunidad la invitación es a recordar que, sin importar lo que pase, cada día procuremos HACER así sea un poco de lo que nos acerca más a nuestro sueño.

· Leer un artículo del tema

· Escribir un blog post, un artículo, un capítulo, una entrada de tu diario, un correo electrónico o un Whatsapp

· Ver un video o un documental

· Hacer una, dos, tres llamadas

· Tomar 15-20 minutos de e-learning

La lista la creas tú, y qué bueno sería la tuvieras a mano, en el celular, impresa en la nevera o en tu cuaderno de pendientes.

Así, cuando tengas un poco de tiempo extra, podrás priorizar antes de decidir: sabrás en qué puedes usarlo, antes de sentarte a hacer scrolling en redes sociales, a repetir otra película, a dedicarte a labores de limpieza o aquella actividad, cualquiera sea, a la que acudes cuando tienes un poco de tiempo libre.