Adelante, así estés solo

A medida que vamos avanzando, aprendemos nuevos conceptos, nuevas maneras de hacer las cosas, construímos nuevas relaciones, conocemos aspectos insospechados del quehacer al que aspiramos. Algunos nos gustarán, otros no.

Sin embargo, es muy probable que haya oportunidades en que todo parecerá imposible, en que las cosas se verán especialmente complicadas, en que te preguntarás si ha valido la pena sacrificar tanto para alcanzar lo que deseabas.

También puede que te sientas solo, sosteniendo como Atlas en tu espalda el peso de todas las decisiones que te han llevado al momento en que te encuentras.

Avanza sabiendo que esos momentos podrán llegar y prepárate para enfrentarlos. Mantén tu mente abierta siempre ante las rutas alternas a tu destino y mantente flexible para saber cuándo tomarlas.

Conserva siempre una fuente de inspiración y de fuerza, que te suba el ánimo cuando lo necesites, como la música que te transporta, los libros que amas, la biografía de quienes han superado cosas más difíciles, citas de aquellos a quienes admiras, tu familia...

Y rodéate de aquellos que no temen a las batallas. De los que no se dejan mangonear por el destino. De aquellos que han luchado y exhiben las cicatrices de esos enfrentamientos con orgullo, sin temor de ser juzgados por aquellos que sólo saben mirar desde la barrera.