Maestros

La vida nos ofrece espejos todo el tiempo, son señales para entender o asimilar 'verdades' que de otro modo pasarían desapercibidas. En mi caso, como es evidente, he desarrollado una obsesión por conocer sobre la vida de las personas que trabajan o trabajaron en aquello que amaban/les gustaba y claro, disfrutaban.

La razón es obvia: sólo viendo que otros habían podido lograr lo que yo tanto anhelaba, me pude convencer de que tal búsqueda era no solo relevante sino que era posible culminarla de forma exitosa.

En mi libro "¿Trabaja en lo que le gusta o en lo que le toca?", aparecen los casos de todos aquellos 'maestros' que me contaron y me mostraron que eso era posible. Ninguno lo había tenido fácil. A nadie le había dejado sin cicatrices el haberse atrevido a hacer su propia búsqueda y no la que otros consideraban. Pero todos, sin excepción, veían su trabajo como algo que les permitía crecer cada día, que les enriquecía de una manera que nada más podía hacerlo, que les proveía de una sensación de realización que antes no conocían. Y todos, cada uno de ellos, disfrutaban enormemente realizando ese trabajo.

La invitación de hoy es a que cada uno busque esos espejos, esos ejemplos, esas personas que han logrado lo que ustedes también quieren. Propóngase estudiar sus vidas, conocer los pormenores de sus esfuerzos, calibrar la cantidad de trabajo, esfuerzo y energía que les tomó a esas personas conseguir lo que usted también quiere. Léanlos, y si les es posible, conózcanlos.

Son sus maestros.