¿Por qué nos enfermamos?
- Milena Clavijo
- 19 ene 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 jun 2020

Recientemente he leído a Caroline Myss, una autora estadounidense que se ocupa de algo llamado "intuiciones médicas" (Anatomía del espíritu, 2006). Ella misma no es una doctora, pero en su adultez descubrió que recibía información acerca del estado de salud de las personas que conocía, y se sorprendió cuando las personas asistieron al médico y confirmaron que sus intuiciones eran correctas.
Con el paso de los años y trabajando en conjunto con profesionales de la salud, ha realizado una serie de descubrimientos muy interesantes acerca de cómo "nuestra biografía se vuelve biología". Esto significa que nuestros pensamientos y nuestras experiencias emocionales se traducen en cambios en los tejidos y órganos del cuerpo, pues producen reacciones biológicas de las cuales no somos conscientes, las cuales se almacenan en la memoria celular. "Nuestra biografía se teje en nuestro sistema biológico, poco a poco, lentamente, día a día", dice.
Esto quiere decir que pensamientos y emociones tienen el poder de cambiar la química del cuerpo y con ello, de promover o evitar la aparición o el desarrollo de enfermedades.
En el tema que nos ocupa, que es el trabajo, Myss ha identificado que cuando alguien trabaja en algo que no le gusta (en mayor o menor medida), y además desarrolla la sensación de estar atrapado allí (por las razones que sea), las emociones y actitudes que de ello se derivan agotan la energía del cuerpo y por tanto, debilitan la salud.
Pero, ¿qué hacer entonces? Myss insta a prestar atención diariamente a los desafíos que se presentan y el modo en que la mente y el espíritu reaccionan ante ellos. Así se detectará a tiempo qué situaciones nos llevan a perder "poder" o energía y donde sentimos la pérdida en el cuerpo, pues muchas de esas situaciones nos producen reacciones físicas, sean molestias leves o fuertes.
Esta suerte de autoevaluación debería ser un hábito, algo que nos ocupe con frecuencia y nos permita escuchar el cuerpo para no enfermarlo, explica la autora. Si el tema les interesa, los invito a leer el libro citado en el primer párrafo del post.
Y a usted, ¿qué le dice su cuerpo? ¿Trabaja en lo que le gusta? o ¿en lo que le toca?