Para jefes
- Milena Clavijo
- 14 oct 2016
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 25 jun 2020
“¿Por qué hay personas que como jefe uno toca laboralmente y florecen, y otras que en cambio, nunca responden?”, me preguntaron.
En mi experiencia liderando equipos, encontré que ayudándole a la gente a enfocarse en ese aspecto del trabajo por el cual sentían mayor afinidad, (porque les gustaba), las personas percibían, o eran conscientes de que al menos un porcentaje de su día estaba dedicado a aquello que les motivaba, y eso les permitía dar más de sí, mostrando mejores resultados.
Esto es, que el gusto por lo que hacían era el ingrediente vital para obtener una motivación real.
Sin embargo, eso no quiere decir que lograr un enfoque de este tipo sea fácil. Para el jefe significa dar un enfoque uno a uno a su equipo, y no todos tienen el tiempo (ni la disposición) de hacerlo. Además, son muy raras las personas que no sienten incomodidad al ser retadas para salir de su zona de confort.
Pero cuando la gente se demuestra a sí mísma hasta donde puede llegar, y poco a poco va creciendo laboralmente, para ese jefe que los guió durante el camino, la satisfacción es muy grande.
Si usted es un jefe, sabe que la responsabilidad por hacer crecer a su gente es en gran medida, suya. ¿Por qué no ayudarles a encontrar su camino? ¿Por qué no motivarlos a que lo busquen? Quizá por el mismo sendero halle usted sus propias respuestas.